domingo, 29 de abril de 2012
Control tipo test de Conocimiento del Medio.
El próximo jueves, si tenemos Internet, haremos este control en clase.
miércoles, 25 de abril de 2012
FIESTA MEDIEVAL
La fiesta estuvo muy bien , porque había muchos y diferentes espectáculos: teatros , conciertos , trucos de magia etc.
Nosotros actuamos de juglares que son gente que vivían en la edad media y hacian reír a la gente con canciones inventadas por ellos mismos.Estas son las canciones que tocamos con la flauta: EL ROMANCE DEL CONDE OLINOS , FIESTA PAGANA Y GREENSLEVES . También hubo un halcón de verdad .
¡Nos lo pasamos genial!
lunes, 23 de abril de 2012
viernes, 20 de abril de 2012
¿De donde vienen las y las anguilas que hay en río Guadalquivir ?
Debido a la diferencia de densidad, el agua de la
superficie apenas se mezcla con el agua fría y rica en minerales de las
capas inferiores, que podría reponer las sales consumidas. Por esta razón, en las
regiones superiores del mar de los Sargazos apenas existe vida animal, y
carecería de interés biológico si no fuera por el alga que le da el nombre, el sargazo, que forma grandes campos,
rebosantes de organismos marinos.
El mar de los Sargazos se
caracteriza por dos fenómenos biológicos: las algas Sargassum natas y
las anguilas, que cada año regresan a esta zona del Atlántico en grandes
cantidades. En los siglos XVIII y XIX, los seres humanos se preguntaban
por qué no se encontraban crías de anguilas en las aguas de Europa y
América. Este enigma fue finalmente resuelto por un biólogo danés a
principios del siglo XX. La respuesta: el mar de los Sargazos.
Cría de Anguila:

Cuando alcanzan unos 10 años de
edad, las anguilas de agua dulce emigran desde las aguas de Europa y
América hasta el mar de los Sargazos. Allí se aparean y luego las
hembras desovan en las cálidas aguas, con temperaturas superiores a los
20° C; cada animal deposita unos 20 millones de huevos. Tras el desove,
las hembras mueren. Los huevos se transforman en pequeñas crías de
anguila, casi transparentes, que se alimentan de plancton. El remolino
oceánico del mar de los Sargazos transporta consigo a las pequeñas
anguilas durante unos tres años. Cuando alcanzan un tamaño de unos 8
centímetros, comienzan su viaje hacia los continentes y se reúnen en
grandes cantidades en las desembocaduras de los ríos para iniciar su
migración contracorriente.
Anguila:

DE DONDE VIENEN LAS ANGULAS QUE LLEGAN A LA DESMBOCADURA DEL GUADALQUIVIR
EL MAR DE LOS SARGAZOS
En mitad del océano Atlántico, entre la Corriente
del Golfo y la corriente ecuatorial, existe una enorme extensión de
aguas muy transparentes conocida como Mar de los Sargazos, en la que se
desarrolla un tipo de alga conocida como este mismo nombre y que hace
molesta la navegación por la gran densidad de ellas, aunque no llega a
ser capaz de detener a un barco.
ESTE ES EL RECORRIDO DE LAS ANGULAS

jueves, 19 de abril de 2012
PRACTICA CON LA MEDIDA DEL TIEMPO
Poema de Antonio Machado Caminante no hay camino
Poema Caminante No Hay Camino de Antonio Machado
Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.
Nunca persequí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.
Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse…
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse…
Nunca perseguí la gloria.
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar…
sino estelas en la mar…
Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar
“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar
“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”
Golpe a golpe, verso a verso…
Murió el poeta lejos del hogar.
Le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse le vieron llorar.
“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”
Le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse le vieron llorar.
“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”
Golpe a golpe, verso a verso…
Cuando el jilguero no puede cantar.
Cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”
Cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”
Golpe a golpe, verso a verso.
Antonio machado
Antonio Machado su Infacia
Antonio Machado nació el 26 de julio de 1875 en Sevilla. Fue el
segundo de cinco hermanos de una familia liberal; el mayor de ellos, Manuel, trabajó junto a Antonio en varias obras. Su padre, Antonio Machado Álvarez «Demófilo»,
amigo de Joaquín Costa y de Francisco Giner de los Ríos,
publicó numerosos estudios sobre el folclore andaluz y gallego. Su
abuelo, Antonio Machado Núñez, era médico y
profesor de Ciencias Naturales.
En 1883,
su abuelo fue nombrado profesor de la Universidad
Central de Madrid y toda la familia se traslada con él a dicha
ciudad. Antonio Machado completa entonces su formación en la célebre Institución Libre de Enseñanza,
fundada por Francisco Giner de los Ríos.
En 1889
empieza sus estudios de bachillerato, primero en el instituto San Isidro
y después en Cardenal Cisneros. Es en esa época cuando se aficiona al
teatro junto a su hermano, y comienza a asistir a tertulias. Machado
interrumpe varias veces sus estudios, afectado por los problemas
económicos de su familia tras la muerte de su padre por tuberculosis
en 1893 y
su abuelo, tres años más tarde. El influjo familiar y su centro de
estudios marcaron su camino intelectual. Por aquella época, conoce a Valle-Inclán en una
tertulia. Trabaja en la parte de los verbos, en el Diccionario de ideas afines.
En 1899,
Antonio Machado viaja a París,
donde vive su hermano el poeta Manuel, con quien en lo sucesivo emprenderá una carrera
conjunta de autores dramáticos, y trabaja de traductor para la Editorial
Garnier. Allí entrará en contacto con, por ejemplo, Oscar
Wilde y Pío Baroja y asiste a las clases del filósofo Henri
Bergson, que le impresionan profundamente. Vuelve a España y
trabaja de actor mientras alcanza el título de bachiller.
Antonio machado caminante no hay camino
Cantares es una famosa canción de Joan Manuel Serrat incluida en su LP titulado Dedicado
a Antonio Machado, poeta del año 1969. La letra está compuesta
por tres estrofas de Antonio Machado, seguidas de tres estrofas escritas por el
propio Serrat, en las que incorpora los versos "caminante no hay camino /
se hace camino al andar" a manera de intertexto.
Las estrofas de Machado pertenecen a la sección Proverbios
y cantares de su obra Campos de Castilla (1912) y Joan Manuel Serrat las
dispone en el siguiente orden:
XLIV
Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre la mar.
I
Nunca perseguí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles
como pompas de jabón.
Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse.
XXIX
Caminante, son tus huellas
el camino, y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante, no hay camino,
sino estelas en la mar.
El resto de las estrofas pertenece a Serrat, pero se incluyen en ellas los dos versos de Machado antes mencionados (aquí en letra cursiva).
Hace algún tiempo, en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos,
se oyó la voz de un poeta gritar:
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar,
golpe a golpe, verso a verso.
Murió el poeta lejos del hogar,
le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse le vieron llorar,
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar,
golpe a golpe, verso a verso.
Cuando el jilguero no puede cantar,
cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar,
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar,
golpe a golpe, verso a verso
miércoles, 18 de abril de 2012
Las angulas que llegan a la desembocadura del Guadalquivir.

Se abre un largo periodo de veda, una moratoria de diez años en las capturas en las que no habrá angulas andaluzas, al menos las 'salvajes', en virtud de un decreto de la Junta de Andalucía de "medidas de recuperación de la anguila europea" que supone el fin de su pesca a la vez que fomenta su cría en piscifactorías.
La Consejería de Agricultura y Pesca argumentaba para tomar tal decisión el cumplimiento del reglamento de la Unión Europea para la preservación de esta especie, catalogada en peligro crítico de extinción por la Unión Internacional de la Conservación de la Naturaleza y cuyas capturas en Andalucía se habían reducido en un 98% durante las tres últimas décadas.
martes, 17 de abril de 2012
EL TESORO DEL CARAMBOLO
REPORTAJE SOBRE LA EXPOSICIÓN EN EL MUSEO DE SEVILLA EN LA NAVIDAD DE 2010, REALIZADO POR SERAFÍN G. ROJAS.
REPASO TEMA 11 MATEMÁTICAS
Poesias de Antonio Machado
RETRATO
Mi
infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,
y
un huerto claro donde madura el limonero;
mi
juventud, viente años en tierra de Castilla;
mi
historia, algunos casos que recordar no quiero.
Ni
un seductor Mañara, ni un Bradomín he sido Don Juan, nor a
Bradomín
—ya
conocéis mi torpe aliño indumentario—, — —
mas
recibí la flecha que me asignó Cupido,
y
amé cuanto ellas pueden tener de hospitalario. .
Hay
en mis venas gotas de sangre jacobina,
pero
mi verso brota de manantial sereno;
y,
más que un hombre al uso que sabe su doctrina,
soy,
en el buen sentido de la palabra, bueno.
Adoro
la hermosura, y en la moderna estética
corté
las viejas rosas del huerto de Ronsard:
mas
no amo los afeites de la actual cosmética,
ni
soy un ave de esas del nuevo
Desdeño
las romanzas de los tenores huecos
y
el coro de los grillos que cantan a la luna.
A
distinguir me paro las voces de los ecos voices,
y
escucho solamente, entre las voces, una. e voices,
¿Soy
clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera
mi
verso, como deja el capitán su espada:
famosa
por la mano viril que la blandiera,
no
por el docto oficio del forjador preciada.
Converso
con el hombre que siempre va conmigo converse
—quien
habla solo espera hablar a Dios un día—;
mi
soliloquio es plática con este buen amigo
que
me enseñó el secreto de la filantropía.
Y
al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito.
A
mi trabajo acudo, con mi dinero
el
traje que me cubre y la mansión que habito,
el
pan que me alimenta y el lecho en donde yago.
Y
cuando llegue el día del último viaje,
y
esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me
encontraréis a bordo, ligero de equipaje,
casi
desnudo, como los hijos de la mar.
Caminante no hay camino.
Todo pasa y todo queda
Pero lo nuestro es pasar,
Pasar haciendo caminos,
Caminos sobre la mar.
Nunca perseguí la gloria,
Ni dejar en la memoria
De los hombres mi canción;
Yo amo los mundos sutiles,
Ingrávidos y gentiles
Como pompas de jabón.
Me gusta verlos pintarse de sol y grana,
Volar bajo el cielo azul,
Temblar súbitamente y quebrarse...
Nunca perseguí la gloria.
Caminante son tus huellas el camino y nada más;
Caminante, no hay camino se hace camino al andar.
Al andar se hace camino
Y al volver la vista atrás
Se ve la senda que nunca
Se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino sino estelas en la mar...
Hace algún tiempo en ese lugar
Donde hoy los bosques se visten de espinos
Se oyó la voz de un poeta gritar
Caminante no hay camino, se hace camino al andar...
Golpe a golpe, verso a verso...
Murió el poeta lejos del hogar
Le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse, le vieron llorar.
"caminante, no hay camino, se hace camino al andar..."
Golpe a golpe, verso a verso...
Cuando el jilguero no puede cantar
Cuando el poeta es un peregrino,
Cuando de nada nos sirve rezar.
Caminante no hay camino, se hace camino al andar.
Todo pasa y todo queda
Pero lo nuestro es pasar,
Pasar haciendo caminos,
Caminos sobre la mar.
Nunca perseguí la gloria,
Ni dejar en la memoria
De los hombres mi canción;
Yo amo los mundos sutiles,
Ingrávidos y gentiles
Como pompas de jabón.
Me gusta verlos pintarse de sol y grana,
Volar bajo el cielo azul,
Temblar súbitamente y quebrarse...
Nunca perseguí la gloria.
Caminante son tus huellas el camino y nada más;
Caminante, no hay camino se hace camino al andar.
Al andar se hace camino
Y al volver la vista atrás
Se ve la senda que nunca
Se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino sino estelas en la mar...
Hace algún tiempo en ese lugar
Donde hoy los bosques se visten de espinos
Se oyó la voz de un poeta gritar
Caminante no hay camino, se hace camino al andar...
Golpe a golpe, verso a verso...
Murió el poeta lejos del hogar
Le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse, le vieron llorar.
"caminante, no hay camino, se hace camino al andar..."
Golpe a golpe, verso a verso...
Cuando el jilguero no puede cantar
Cuando el poeta es un peregrino,
Cuando de nada nos sirve rezar.
Caminante no hay camino, se hace camino al andar.
Pero lo nuestro es pasar,
Pasar haciendo caminos,
Caminos sobre la mar.
Nunca perseguí la gloria,
Ni dejar en la memoria
De los hombres mi canción;
Yo amo los mundos sutiles,
Ingrávidos y gentiles
Como pompas de jabón.
Me gusta verlos pintarse de sol y grana,
Volar bajo el cielo azul,
Temblar súbitamente y quebrarse...
Nunca perseguí la gloria.
Caminante son tus huellas el camino y nada más;
Caminante, no hay camino se hace camino al andar.
Al andar se hace camino
Y al volver la vista atrás
Se ve la senda que nunca
Se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino sino estelas en la mar...
Hace algún tiempo en ese lugar
Donde hoy los bosques se visten de espinos
Se oyó la voz de un poeta gritar
Caminante no hay camino, se hace camino al andar...
Golpe a golpe, verso a verso...
Murió el poeta lejos del hogar
Le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse, le vieron llorar.
"caminante, no hay camino, se hace camino al andar..."
Golpe a golpe, verso a verso...
Cuando el jilguero no puede cantar
Cuando el poeta es un peregrino,
Cuando de nada nos sirve rezar.
Caminante no hay camino, se hace camino al andar.
Todo pasa y todo queda
Pero lo nuestro es pasar,
Pasar haciendo caminos,
Caminos sobre la mar.
Nunca perseguí la gloria,
Ni dejar en la memoria
De los hombres mi canción;
Yo amo los mundos sutiles,
Ingrávidos y gentiles
Como pompas de jabón.
Me gusta verlos pintarse de sol y grana,
Volar bajo el cielo azul,
Temblar súbitamente y quebrarse...
Nunca perseguí la gloria.
Caminante son tus huellas el camino y nada más;
Caminante, no hay camino se hace camino al andar.
Al andar se hace camino
Y al volver la vista atrás
Se ve la senda que nunca
Se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino sino estelas en la mar...
Hace algún tiempo en ese lugar
Donde hoy los bosques se visten de espinos
Se oyó la voz de un poeta gritar
Caminante no hay camino, se hace camino al andar...
Golpe a golpe, verso a verso...
Murió el poeta lejos del hogar
Le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse, le vieron llorar.
"caminante, no hay camino, se hace camino al andar..."
Golpe a golpe, verso a verso...
Cuando el jilguero no puede cantar
Cuando el poeta es un peregrino,
Cuando de nada nos sirve rezar.
Caminante no hay camino, se hace camino al andar.
POESÍAS DE D. ANTONIO MACHADO
Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierra de Castilla;
mi historia, algunos casos que recordar no quiero.
Ni un seductor Mañara ni un Bradomín he sido
-ya conocéis mi torpe aliño indumentario-;
mas recibí la flecha que me asignó Cupido
y amé cuanto ellas pueden tener de hospitalario.
Hay en mis venas gotas de sangre jacobina,
pero mi verso brota de manantial sereno;
y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina,
soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.
Adoro la hermosura, y en la moderna estética
corté las viejas rosas del huerto de Ronsard;
mas no amo los afeites de la actual cosmética
ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar.
Desdeño las romanzas de los tenores huecos
y el coro de los grillos que cantan a la luna.
A distinguir me paro las voces de los ecos,
y escucho solamente, entre las voces, una.
¿Soy clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera
mi verso como deja el capitán su espada:
famosa por la mano viril que la blandiera,
no por el docto oficio del forjador preciada.
Converso con el hombre que siempre va conmigo
-quien habla solo espera hablar a Dios un día-;
mi soliloquio es plática con este buen amigo
que me enseñó el secreto de la filantropía.
Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito.
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
el traje que me cubre y la mansión que habitó,
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.
Y cuando llegue el día del último viaje
y esté a partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierra de Castilla;
mi historia, algunos casos que recordar no quiero.
Ni un seductor Mañara ni un Bradomín he sido
-ya conocéis mi torpe aliño indumentario-;
mas recibí la flecha que me asignó Cupido
y amé cuanto ellas pueden tener de hospitalario.
Hay en mis venas gotas de sangre jacobina,
pero mi verso brota de manantial sereno;
y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina,
soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.
Adoro la hermosura, y en la moderna estética
corté las viejas rosas del huerto de Ronsard;
mas no amo los afeites de la actual cosmética
ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar.
Desdeño las romanzas de los tenores huecos
y el coro de los grillos que cantan a la luna.
A distinguir me paro las voces de los ecos,
y escucho solamente, entre las voces, una.
¿Soy clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera
mi verso como deja el capitán su espada:
famosa por la mano viril que la blandiera,
no por el docto oficio del forjador preciada.
Converso con el hombre que siempre va conmigo
-quien habla solo espera hablar a Dios un día-;
mi soliloquio es plática con este buen amigo
que me enseñó el secreto de la filantropía.
Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito.
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
el traje que me cubre y la mansión que habitó,
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.
Y cuando llegue el día del último viaje
y esté a partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.
Mi infancia son recuerdos.
Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierras de Castilla;
mi historia, algunos casos que recordar no quiero.
Ni un seductor Mañara, ni un Bradomín he sido
—ya conocéis mi torpe aliño indumentario—,
más recibí la flecha que me asignó Cupido,
y amé cuanto ellas puedan tener de hospitalario.
Hay en mis venas gotas de sangre jacobina,
pero mi verso brota de manantial sereno;
y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina,
soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.
Adoro la hermosura, y en la moderna estética
corté las viejas rosas del huerto de Ronsard;
mas no amo los afeites de la actual cosmética,
ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar.
Desdeño las romanzas de los tenores huecos
y el coro de los grillos que cantan a la luna.
A distinguir me paro las voces de los ecos,
y escucho solamente, entre las voces, una.
¿Soy clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera
mi verso, como deja el capitán su espada:
famosa por la mano viril que la blandiera,
no por el docto oficio del forjador preciada.
Converso con el hombre que siempre va conmigo
—quien habla solo espera hablar a Dios un día—;
mi soliloquio es plática con ese buen amigo
que me enseñó el secreto de la filantropía.
Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito.
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
el traje que me cubre y la mansión que habito,
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.
Y cuando llegue el día del último vïaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierras de Castilla;
mi historia, algunos casos que recordar no quiero.
Ni un seductor Mañara, ni un Bradomín he sido
—ya conocéis mi torpe aliño indumentario—,
más recibí la flecha que me asignó Cupido,
y amé cuanto ellas puedan tener de hospitalario.
Hay en mis venas gotas de sangre jacobina,
pero mi verso brota de manantial sereno;
y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina,
soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.
Adoro la hermosura, y en la moderna estética
corté las viejas rosas del huerto de Ronsard;
mas no amo los afeites de la actual cosmética,
ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar.
Desdeño las romanzas de los tenores huecos
y el coro de los grillos que cantan a la luna.
A distinguir me paro las voces de los ecos,
y escucho solamente, entre las voces, una.
¿Soy clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera
mi verso, como deja el capitán su espada:
famosa por la mano viril que la blandiera,
no por el docto oficio del forjador preciada.
Converso con el hombre que siempre va conmigo
—quien habla solo espera hablar a Dios un día—;
mi soliloquio es plática con ese buen amigo
que me enseñó el secreto de la filantropía.
Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito.
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
el traje que me cubre y la mansión que habito,
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.
Y cuando llegue el día del último vïaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.

POEMA DE ANTONIO MACHADO
MI INFANCIA SON RECUERDOS DE UN PATIO DE SEVILLA
Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierra de Castilla;
mi historia, algunos casos que recordar no quiero.
Ni un seductor Mañara ni un Bradomín he sido
-ya conocéis mi torpe aliño indumentario-;
mas recibí la flecha que me asignó Cupido
y amé cuanto ellas pueden tener de hospitalario.
Hay en mis venas gotas de sangre jacobina,
pero mi verso brota de manantial sereno;
y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina,
soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.
Adoro la hermosura, y en la moderna estética
corté las viejas rosas del huerto de Ronsard;
mas no amo los afeites de la actual cosmética
ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar.
Desdeño las romanzas de los tenores huecos
y el coro de los grillos que cantan a la luna.
A distinguir me paro las voces de los ecos,
y escucho solamente, entre las voces, una.
¿Soy clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera
mi verso como deja el capitán su espada:
famosa por la mano viril que la blandiera,
no por el docto oficio del forjador preciada.
Converso con el hombre que siempre va conmigo
-quien habla solo espera hablar a Dios un día-;
mi soliloquio es plática con este buen amigo
que me enseñó el secreto de la filantropía.
Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito.
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
el traje que me cubre y la mansión que habitó,
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.
Y cuando llegue el día del último viaje
y esté a partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.
El camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.
CAMINANTE NO HAY CAMINO
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.
MI8 INFANCIA SON RECUERDOS DE UN PATIO DE SEVILLA
Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierras de Castilla;
mi historia, algunos casos que recordar no quiero.
Ni un seductor Mañara, ni un Bradomín he sido
?ya conocéis mi torpe aliño indumentario?,
más recibí la flecha que me asignó Cupido,
y amé cuanto ellas puedan tener de hospitalario.
Hay en mis venas gotas de sangre jacobina,
pero mi verso brota de manantial sereno;
y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina,
soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.
Adoro la hermosura, y en la moderna estética
corté las viejas rosas del huerto de Ronsard;
mas no amo los afeites de la actual cosmética,
ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar.
Desdeño las romanzas de los tenores huecos
y el coro de los grillos que cantan a la luna.
A distinguir me paro las voces de los ecos,
y escucho solamente, entre las voces, una.
¿Soy clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera
mi verso, como deja el capitán su espada:
famosa por la mano viril que la blandiera,
no por el docto oficio del forjador preciada.
Converso con el hombre que siempre va conmigo
?quien habla solo espera hablar a Dios un día?;
mi soliloquio es plática con ese buen amigo
que me enseñó el secreto de la filantropía.
Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito.
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
el traje que me cubre y la mansión que habito,
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.
Y cuando llegue el día del último vïaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierras de Castilla;
mi historia, algunos casos que recordar no quiero.
Ni un seductor Mañara, ni un Bradomín he sido
?ya conocéis mi torpe aliño indumentario?,
más recibí la flecha que me asignó Cupido,
y amé cuanto ellas puedan tener de hospitalario.
Hay en mis venas gotas de sangre jacobina,
pero mi verso brota de manantial sereno;
y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina,
soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.
Adoro la hermosura, y en la moderna estética
corté las viejas rosas del huerto de Ronsard;
mas no amo los afeites de la actual cosmética,
ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar.
Desdeño las romanzas de los tenores huecos
y el coro de los grillos que cantan a la luna.
A distinguir me paro las voces de los ecos,
y escucho solamente, entre las voces, una.
¿Soy clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera
mi verso, como deja el capitán su espada:
famosa por la mano viril que la blandiera,
no por el docto oficio del forjador preciada.
Converso con el hombre que siempre va conmigo
?quien habla solo espera hablar a Dios un día?;
mi soliloquio es plática con ese buen amigo
que me enseñó el secreto de la filantropía.
Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito.
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
el traje que me cubre y la mansión que habito,
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.
Y cuando llegue el día del último vïaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.
sábado, 14 de abril de 2012
Receta para hacer un biberón imaginario.
Ingredientes:
Agua, sal, pepitas de chocolate, caramelo derritido fresas pasadas por la batidora, agua, un poco de levadura para bibirones imaginarios.
Modo de preparación:
Coje el biberón imaginario mezcla el agua y la sal, mientras mezlas el agua y la sal echale "poco a poco" el caramelo derritido, cuando termines mezclalo con las fesas pasadas y mezclala con 2 o 3 cucharadas de levadura
( NO ES NECESARIO PONERLE LEVADURA)
Agua, sal, pepitas de chocolate, caramelo derritido fresas pasadas por la batidora, agua, un poco de levadura para bibirones imaginarios.
Modo de preparación:
Coje el biberón imaginario mezcla el agua y la sal, mientras mezlas el agua y la sal echale "poco a poco" el caramelo derritido, cuando termines mezclalo con las fesas pasadas y mezclala con 2 o 3 cucharadas de levadura
( NO ES NECESARIO PONERLE LEVADURA)
viernes, 13 de abril de 2012
RECETA PARA HACER MEJOR ESTUDIANTE
INGREDIENTES:
3 CUCHARADAS DE EVALUACIONES
2 KILOS DE ESTUDIO
MULTITUDES DE GOTAS DE VOLUNTAD
TONELADAS DE SABIDURÍA
PASTILLAS PARA LA MEMORIA
MONTONES DE TÉCNICAS DE ESTUDIO
30 KILOS DE CONSTANCIA
MUCHÍSIMA PACIENCIA
1 TONELADA DE EMPREDIMIENTO
PREPARACIÓN:
TODO ESTO SE BATE EN UN RECIPIENTE DE PLÁSTICO Y SE COLOCA EN MOLDES PEQUEÑOS
LOS CUALES CONSUMIREMOS A DIARIO Y EL RESULTADO SERÁ ESTUDIANTES COMPROMETIDOS
El Parque Nacional de Doñana
El parque Nacional de Doñana es un espacio natural protegido.
Se encuentra en Andalucía ( Huelva ), y fue creado en el año 1969.
Su gran extensión de marismas atrae a 20.000 especies diferentes
de aves cada año.En ese parque cada año van ahí unas 300 especies de seres vivos diferentes,como, reptiles, aves, mamíferos, anfibios y insectos
Se encuentra en Andalucía ( Huelva ), y fue creado en el año 1969.
Su gran extensión de marismas atrae a 20.000 especies diferentes
de aves cada año.En ese parque cada año van ahí unas 300 especies de seres vivos diferentes,como, reptiles, aves, mamíferos, anfibios y insectos
Disfraz para medialibros
Esta es la propuesta de los vestidos para los juglares(niños y niñas). Consiste en camisa blanca, a ser posible de una talla mayor (puede servir de algún familiar mayor), para que quede holgada y unas mallas o pantalón negro. En cuanto al calzado, si se dispone de botas marrones similares al tipo que se usaba en la edad media, se puede traer para verlas, de lo contrario, podrían llevar zapatillas que forraríamos con tela parecida al cuero, como se puede ver en el ejemplo de la foto, aunque más corta y sencilla.



Parque de Doñana
Doñana es un espacio natural protegido Español situado en Andalucía que cuenta con 1104.970 ha 50,720 ha en el Parque nacional y 54.250 ha en el Parque natural Comprende tanto el Parque Nacional de Doñana (creado en 1969) como al Parque Natural de Doñana (también llamad en 1969) como al o Parque.Natural del Entorno de Doñana o preparque, creado en 1989.
Parque de doñana.
Doñana es un espacio natural protegido, español situado en andalucia (Huelva).
El parque de se cero en 1969 ampliado en 1997 conocido como el (EL COTO DE DOÑANA).
En invierno en las marismas de doñana se recogen 200.000 especies de peces.
El parque de se cero en 1969 ampliado en 1997 conocido como el (EL COTO DE DOÑANA).
En invierno en las marismas de doñana se recogen 200.000 especies de peces.
El parque de Doñana
El parque de Doñana esta situado en la provincia andaluza de Huelva, Cádiz y Sevilla. Anfibios , reptiles , mamíferos , aves y peces . . Debido a su privilegiada situación geográfica entre dos continentes y su proximidad al lugar de encuentro del Atlántico y del Mediterráneo, el Estrecho de Gibraltar, en Doñana se pueden observar más de 300 especies diferentes de aves al año, al ser lugar de paso para ellas .
EL PARQUE DE DOÑANA
En el parque nacional de doñana es un territorio de gran belleza y de alto valor ecológico.
Doñana es el espacio protegido más importante de España.
Cuenta con unas 365 especies de aves, muchas de ellas en peligro
de extinción, y es el lugar de invernada para más de 500.000 aves todos
los años.
Doñana acoge, además, 21 especies de reptiles, 11 de anfibios,
20 de peces de agua dulce, 37 de mamíferos no marinos (entre ellas el
lince ibérico) y unas 900 especies de plantas.
lunes, 9 de abril de 2012
LA PREHISTORIA
1 LA VIDA DE NUESTROS ANTEPASADOS
La vida de nuestros antepasados la
conocemos a
través de las excavaciones que realizan unos investigadores
llamados
arqueólogos. Estos investigadores realizan un análisis minucioso
de los
yacimientos, y gracias a ellos podemos saber aspectos tan
interesantes
de nuestros antepasados como la estatura, por las dimensiones de
los
huesos; la alimentación, por el tipo de muelas y dientes; si
conocían el
fuego o no, por los restos encontrados; el tipo de flora que
había en
ese momento, por los restos de polen; el tipo de fauna, por los
restos
de animales que aparecen y, en definitiva, el clima existente en
ese
momento ya que éste determina las plantas y animales que
coexistían con
ese hombre.
Durante millones de años los seres humanos
fueron depredadores, es decir, sólo se alimentaban de lo que
tomaban de la naturaleza. A menudo nos han presentado a los
hombres
prehistóricos como grandes cazadores, pero esto no ocurrió
hasta que no fueron perfeccionando su técnica, cuando supieron
construir herramientas como la lanza arrojadiza y tenían
capacidad
para organizar el grupo de caza, y eso ocurrió hace muy poco
tiempo en la larga historia de la humanidad.
3. LA SOCIEDAD PRODUCTORA
La práctica de la agricultura y la ganadería
supuso un acontecimiento muy importante. Este cambio se conoce
con el
nombre de revolución neolítica. Cultivar
la tierra y criar ganado implicaba no depender de la
naturaleza para
subsistir, pero también tuvo otra serie de consecuencias:
• El hombre deja de ser nómada y se hace sedentario.
• Cuando se hace sedentario construye poblados y aldeas estables que serían el origen de las primeras urbes.
• El hombre deja de ser nómada y se hace sedentario.
• Cuando se hace sedentario construye poblados y aldeas estables que serían el origen de las primeras urbes.
El hombre de Neanderthal que aparece en el
Paleolítico
Medio ya entierra a los muertos. En el Paleolítico Superior,
con la expansión y evolución del Homo Sapiens (hombre
actual), éste comienza a preguntarse qué pasaba tras la
muerte, y a desarrollar la idea de unos seres superiores
(dioses), controladores
de los fenómenos de la Naturaleza que él no podía
comprender.
Los hombres de final del Neolítico y de la
Edad de los Metales hicieron monumentos con grandes piedras
llamados
megalitos. Estos monumentos eran lugares de
culto
religioso o podían ser usados para enterramientos.
5. LAS CUEVAS COMO VIVIENDA
Hace un millón de años hubo una glaciación
en el planeta Tierra. Para protegerse del frío y de
la lluvia, el Homo neanderthalis buscó
cuevas
y abrigos de roca donde guarecerse.
Los hombres adultos defendían al grupo de los ataques de otros animales, y salían a cazar. Usaban lanzas, hachas y flechas que fabricaban tallando piedras y sacando lascas afiladas.
Las mujeres recolectaban raíces, fruta y miel. Pescaban peces y cogían moluscos en los ríos, lagos o playas que hubiera cerca de donde se refugiaban.
Los hombres adultos defendían al grupo de los ataques de otros animales, y salían a cazar. Usaban lanzas, hachas y flechas que fabricaban tallando piedras y sacando lascas afiladas.
Las mujeres recolectaban raíces, fruta y miel. Pescaban peces y cogían moluscos en los ríos, lagos o playas que hubiera cerca de donde se refugiaban.
martes, 3 de abril de 2012
restos de dinosaurios
21 de febrero de 2012
En Madrid se hallaron restos de dinosaurios el pasado miércoles 21 de febrero.
Los investigadores que hallaron esos restos sacaron los huesos y todo lo que encontraron y, después los llevaron a un museo para exponerlas.
En Madrid se hallaron restos de dinosaurios el pasado miércoles 21 de febrero.
Los investigadores que hallaron esos restos sacaron los huesos y todo lo que encontraron y, después los llevaron a un museo para exponerlas.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)